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Orden y decoración

Limpieza de armario: así es como debes clasificar tu ropa

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Símbolos de lavado, ¿qué significan?

Situación: Estás de pie frente a tu armario lleno de ropa y, aun así, no encuentras nada qué ponerte hoy. ¿Te ves reflejada en esta situación? Quizás ha llegado la hora de replantearse algunas cosas. Para encontrar fácilmente en tu armario las cosas que te gustan y que te quedan bien, el lema es: haz limpieza y ordena tu armario con regularidad.

Las personas que ordenan su ropa de vez en cuando no solo ganan espacio en el armario. Después de una limpieza de armario, te será mucho más rápido encontrar el conjunto adecuado para ponerte por las mañanas y eso, hará que te sientas mejor y te generará menos prisas y estrés. A continuación, te damos algunos consejos y trucos para hacer una limpieza de ropa efectiva.

¿Cuándo es el mejor momento para hacer una limpieza de armario?

En general, el mejor momento para limpiar la casa a fondo es en primavera. Los países anglosajones incluso tienen un nombre para este fenómeno: es el "spring cleaning" o limpieza de primavera. Básicamente, consiste en hacer una limpieza a fondo del hogar con la llegada del buen tiempo, y se aprovecha para repasar aquellas tareas menos habituales como la limpieza de alfombras y moquetas, limpieza de cristales, lámparas y techos, etc. y dejar la casa, lista para la primavera.

En cambio, la limpieza de armario es bueno hacerla en cada cambio de estación. Así, por ejemplo, cuando ordenes el armario en otoño ya sabrás si necesitas guantes nuevos o no. 

La preparación

Con orden y preparación ya tendrás media batalla ganada. Planifica el tiempo necesario para no dejar la tarea a medias. Es mejor empezar y acabar en el mismo día, por lo que es preferible dedicarle medio día del fin de semana que si lo planificas para hacerlo después de un día de trabajo entre semana. 

El primer paso para ordenar: sacar toda la ropa del armario

Sí, toda. Los armarios a veces son como agujeros negros, y seguramente vaciándolo encontrarás prendas de vestir que ni siquiera recordabas que tenías. Es mejor que antes de empezar a vaciar el armario despejes la cama y limpies el suelo. De este modo, será mucho más fácil extender la ropa y tenerla toda a la vista. Idealmente, te recomendamos ir ordenándola por categorías: blusas, pantalones, vestidos, etc. Cuando el armario esté vacío, aprovecha para limpiar a fondo los estantes, los cajones y las puertas con una bayeta húmeda y unas gotas de Estrella Oxygeno Activo. Además, aprovecha para colgar unos ganchos antipolillas para evitar la aparición de estos pequeños insectos que devoran la ropa.

Allá vamos: revisa tu ropa y decide qué guardar y qué eliminar

Forma tres pilas:

  • Montón de las prendas que sí utilizas a menudo: ¿Te gusta la prenda, te queda bien y te sientes cómoda con ella? Entonces, deberías quedártela.
  • Montón de las prendas de las que te vas a deshacer: ¿Esta camisa es bonita pero no te la has puesto en los últimos dos años? ¡Es hora de deshacerse de ella! Los jeans se ven geniales, ¿pero ya no te caben? ¡Deshazte de ellos! No tengas miedo a la realidad. Sé consecuente y libera espacio de estas prendas que ya no usas. (No tires estas prendas: echa un vistazo al siguiente punto para ver algunas sugerencias). 
  • El tercer montón o montón del "no estoy seguro": este es probablemente el más grande. Lo mejor es probarse de nuevo la ropa que te genera dudas. ¿Te gusta el color y el corte? ¿Se puede combinar bien con otras prendas? ¿Te sientes cómoda con ella, te mueves con libertad? ¿La prenda se conserva bien o está deformada? ¿Ya tienes un artículo similar en tu armario? Responde todas estas preguntas con sinceridad y sabrás a qué montón de los dos anteriores debes enviarlo.

¿Cómo organizar la ropa?

Tras haber realizado el ejercicio de los tres montones, llega el momento de la acción. Aquella ropa que vamos a conservar porque nos las ponemos a menudo, es decir, el montón 1, es hora de volver a colocarla en el armario correctamente. En nuestro artículo podrás encontrar la técnica que más se ajuste para ordenar tu armario. Aprovecha también para lavarla y planchar en caso necesario y/o arreglar pequeñas imperfecciones, como coser un botón que esta suelto o arreglar un dobladillo descosido.

Retomemos ahora las prendas del montón 3, las de "no estoy segura": ¿Hay algunas prendas que te traen recuerdos y de las que no te quieres deshacer, pero tampoco quieres usarlas más? Guarda estas piezas en una caja debajo de la cama, por ejemplo. De esta forma, evitarás que la ropa ocupe espacio en el armario. La ropa que te quede grande o pequeña que sí quieres conservar en tu armario, llévala a una modista. En el caso de las camisas y de los pantalones que no estés seguro, te recomendamos que primero los guardes en una caja. Si durante un tiempo no echas de menos ninguna de las prendas, la respuesta final es: ¡Tíralo!

Y... ¿qué hacemos con la ropa descartada? Tenemos varias opciones:

  • Donar la ropa: las prendas en buen estado pueden donarse para que otros puedan darle una segunda vida. En la mayoría de las poblaciones de nuestro país hay contenedores dedicados a la recogida de ropa usada. Puedes informarte en el punto verde o en el ayuntamiento de tu localidad. 
  • Vender la ropa: si quieres sacar un dinerito extra, quizás entre las prendas que has decidido eliminar de tu armario hay muchas piezas en buen estado, las cuales podrías vender. Hoy en día hay varias aplicaciones online que te permiten comerciar directamente.
  • Regalar o intercambiar: Por supuesto, también puedes regalar tu ropa a quien tú desees. Si tus amigos también se han animado a hacer una limpieza de armario, ¿qué tal si hacéis una "fiesta de intercambio"? Lo que a uno no le sirve ya puede quedarle muy bien a otro.

Después de este proceso de limpieza y orden de la ropa y el

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