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Experimentar con el color del pelo es divertido y ofrece posibilidades de peinado ilimitadas. Eso sí, hay que pagar un precio, ya que el cabello y el cuero cabelludo se dañan cada vez que se cambia de color. Si quieres volver a teñirte el pelo recién teñido, debes dejarlo descansar y cuidar intensamente de tu cabello.
Rubio hoy, castaño mañana: un intervalo tan corto entre dos coloraciones no es una buena idea. Esto se debe a que los tintes contienen sustancias químicas que rompen la estructura superior del cabello e infiltran pigmentos de color en el interior de cada pelo, al menos en el caso de la coloración permanente. Aún más exigente es la decoloración, en la que se elimina el color del pelo. En ambos casos, el cabello se somete a una gran tensión y el cuero cabelludo también puede verse afectado por los agentes colorantes. Teñir un cabello que acaba de teñirse lo dañaría aún más y, aunque acabe de teñirse, tu melena probablemente tendría un aspecto bastante quebradizo, seco y nada sano.
Básicamente, cuanto menos utilices el tinte, mejor. Si quieres volver a teñirte el pelo recién teñido, deberás tener en cuenta el producto utilizado y tu tipo de cabello para calcular el tiempo mínimo que debes esperar entre dos coloraciones.
Por ejemplo, el cabello fino suele ser más susceptible a los daños que el grueso, los rizos suelen ser más secos y, por tanto, más sensibles que el pelo liso. Las personas con el pelo corto tienen una ventaja: al cortarse el pelo con más frecuencia, es más fácil deshacerse del pelo teñido y pueden empezar de cero.
Debes tener en cuenta lo siguiente en relación con los distintos tintes capilares:
- Coloración permanente: como ya se ha mencionado, la coloración permanente ataca la estructura del cabello. Si quieres teñirte el pelo dos veces seguidas de esta forma, debes dejar pasar al menos seis semanas entre una y otra.
- Decoloración: como la decoloración es aún más dañina para el cabello, también debes esperar al menos seis semanas antes de repetirla o utilizar un nuevo color. Después, solo debes aplicar un nuevo tinte decolorante en las raíces que no están teñidas.
- Coloración semipermanente: este tipo de tinte dura hasta 20 lavados y contiene muchos menos productos químicos que los colores permanentes. Aunque tampoco es inofensiva para el cabello, puedes cambiar de color al cabo de pocas semanas.
- Coloración temporal: teñirse el cabello con un tinte temporal es la opción más suave, ya que solo cubre el cabello y no penetra en él. En este caso, basta con esperar un intervalo de unas semanas.
Ten en cuenta lo siguiente: si tu cabello ya está teñido, puede reaccionar de forma diferente a la coloración que si estuviera sin tratar. Si quieres teñirte el pelo teñido, por ejemplo, no deberías intentar un cambio drástico de color, ya que el riesgo de que el resultado sea diferente al esperado es muy alto. Por otra parte, siempre es más difícil teñir el pelo de oscuro a claro que al revés.
No importa cuántas veces se haya teñido; el pelo teñido siempre necesita un cuidado especial. Si quieres que tu melena siga luciendo bonita y sana, o si quieres que vuelva a estarlo, es esencial cuidarla adecuadamente. En particular, el cabello decolorado necesita muchos cuidados, ¡pero también tiene su recompensa! Si lo cuidas bien, el nuevo color suele durar más.
- Utiliza champús y acondicionadores específicos para cabellos teñidos, como el champú Color de Syoss, y aplica regularmente un tratamiento intensivo.
- Evita el cloro y el agua salada o ponte un gorro de natación. Además de dañar el cabello, también pueden cambiar su color. Lo mismo ocurre con los rayos UV.
- Lávate el pelo cada dos o tres días, preferiblemente con agua fría o templada. El agua muy caliente también reseca el pelo e incluso puede hacer que el color pierda fuerza antes.
- Evita otras rutinas de peinado exigentes, como el uso de planchas o rizadores. Al secar el cabello con secador, es importante utilizar un buen protector térmico, como el spray protector de calor got2b Guardian Angel.
Un consejo extra: para proteger tu pelo, puedes teñirte solo las raíces o hacerte mechas. Las mechas dan un cambio de color más suave y, al contrastar con el pelo que va creciendo de nuevo, pasan más desapercibidas.
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