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El horno es uno de los electrodomésticos básicos en cualquier cocina. Está claro que todos lo usamos en todo tipo de recetas: bajas en aceite, postres, panes... pero ¿sabemos cómo limpiarlo? ¡No te preocupes! Como expertos en limpieza desde Tu Casa Club te enseñamos todo lo que tienes que saber para dejarlo reluciente y conseguir una cocina completamente limpia.
Limpiar el horno no es una tarea agradable ni que realicemos a menudo, pero una vez al mes deberíamos prestarle atención para que la grasa no se acumule. El principal enemigo que combatir en el horno es la grasa y los restos de alimentos resecos en su interior. Te explicamos cómo eliminarlos en este paso a paso.
- Desenchufa el horno. Es importante recordar que hay varios tipos de horno. Uno de ellos es el eléctrico y, por tanto, es imprescindible desconectarlo para poder limpiarlo de forma segura, evitando riesgos.
- Abre el horno y vacíalo. Saca todas las bandejas y/o rejillas del interior del horno y ponlas a remojo con detergente lavavajillas.
- Elimina los restos de comida. Revisa que no haya ningún resto de comida en toda la superficie del horno. En caso de haberla, retírala con una servilleta.
- Aplica un producto desengrasante específico en toda la superficie, déjalo actuar el tiempo recomendado y retíralo a consciencia con una bayeta húmeda.
- Seca el horno. Para un acabado perfecto, te recomendamos que seques el horno con un trapo de algodón seco.
La grasa es el peor enemigo del horno. Si tu horno ha ido acumulándola y ésta se ha resecado, deberás hacer una limpieza más intensiva. Para hacerlo, sigue los mismos pasos que en el punto anterior pero opta por un desengrasante más potente o lee en las instrucciones de uso si puedes dejarlo actuar más tiempo.
¡Verás como sale la suciedad!
La puerta del horno también acumula suciedad. Para limpiarla correctamente, hazte con un limpiador apto para este tipo de electrodomésticos.
Para limpiar la puerta del horno deberás desconectar el horno de la electricidad. Con el horno apagado, rocía el producto escogido tanto en la parte interior de la puerta como en la exterior (incluyendo los tiradores). Deja que el producto haga efecto durante 15 minutos y a continuación, espárcelo y retíralo con una bayeta húmeda. Por último, para evitar que se queden marcas, seca la puerta con un trapo de algodón. ¡Impecable!
Para que el horno quede perfectamente limpio también es importante prestar atención a la bandeja y las rejillas del horno, ya que son dos utensilios sobre los que van a reposar nuestros alimentos. Tal como te indicamos anteriormente, te recomendamos que mientras estés limpiando el horno dejes la bandeja y las rejillas a remojo con detergente lavavajillas. De ese modo, será mucho más fácil eliminar la suciedad incrustada y no hará falta que te esfuerces demasiado en frotar.
Estos son los pasos que debes seguir para limpiar la bandeja y las rejillas del horno:
- Aclara la bandeja y las rejillas que anteriormente habías dejado en remojo con detergente lavavajillas.
- Rocía un producto antigrasa sobre ambas superficies y deja que actúe durante un par de minutos.
- Frota con un estropajo para eliminar la grasa y los restos de comida incrustados.
- Aclara los dos utensilios con abundante agua y vuelve a enjabonar los con el detergente para eliminar cualquier resto de producto.
- Seca con un paño seco la bandeja y las rejillas.
- Introdúcelas en el horno y ¡listo para usar!
Lo aconsejable es limpiar el horno a fondo al menos una vez al mes. Como mantenimiento habitual, es recomendable limpiar la puerta del horno con una bayeta húmeda y un quitagrasas tras cada uso (una vez se enfríe) y tener la precaución de retirar cualquier resto de comida o derrame de líquido que se haya producido durante el cocinado. Este tipo de restos son los que a la larga cuestan más de eliminar y, además, pueden alterar el buen funcionamiento del electrodoméstico.
Con estos consejos, tu horno estará siempre perfecto y preparado para usar.
¿Quieres seguir limpiando tu cocina? Te contamos cómo limpiar el lavavajillas y cómo limpiar la freidora.
Limpiar el horno es más sencillo de lo que parece. En primer lugar, desenchúfalo de la corriente eléctrica y saca las bandejas y rejillas que suelen estar en su interior. Estos dos utensilios los puedes dejar a remojo con detergente lavavajillas mientras te centras en el interior del horno. A continuación, elimina todos los restos de comida que veas en la superficie del horno y rocía un limpiador antigrasa. Elige el modo de difusor que prefieras según la cantidad de suciedad que haya en él y no te preocupes si tu horno es de acero inoxidable, ya que este producto es apto también para este tipo de material. Por último, retira el producto con una bayeta húmeda, limpia la bandeja y las rejillas con el mismo producto y vuelve a introducirlas dentro del horno. Se recomienda realizar esta limpieza del horno una vez al mes.
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